Este martes por la mañana se realizó el cambio de mando en el Escuadrón 36 de Gendarmería Nacional con asiento en la ciudad de Esquel lugar que dejó el Comandante Principal Leandro Cueto después de tres años de trabajo al frente de la institución. En ese lugar asumió su par Néstor Prado. Uno de los datos de la jornada está vinculado con la procedencia de ambos jefes. No es habitual que dos hombres de la misma provincia se sucedan en estos cargos, sin embargo Cueto, hombre de Esquel, dejó la jefatura en manos de Prado oriundo de José de San Martín.

"Lo conozco a Prado de la escuela de oficiales y hemos compartido otros destinos lo que me emociona de entregarle el mando a él" destacó Cueto este mediodía en contacto con los medios. Además agregó que fue destinado a Mendoza como Segundo Jefe de la Agrupación de esa provincia.

Con emoción Cueto agradeció a la comunidad la respuesta a lo largo de estos años y destacó que le deja a su sucesor la tarea de sostener un vínculo basado en el respeto y el servicio.

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Por su parte Prado agradeció la confianza brindada y la oportunidad que le da la institución de regresar a esta ciudad 50 años después.

El nuevo jefe pertenece a una familia de gendarmes, su padre era suboficial de la fuerza y esa tarea lo llevó a recorrer diferentes puntos del país. Luego sumó los propios continuando con el legado familiar y profesional.

"Cincuenta años pasaron para regresar a suelo chubutense a conducir una dependencia tan prestigiosa para la institución como es el Escuadrón 36" señaló.

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