Falleció por COVID el sacerdote salesiano Antonio Mateos
El sacerdote salesiano tuvo su paso por Esquel hace algunos años aunque el mayor tiempo de su labor la desarrolló en Neuquen, colaborando con los más humildes
La comunidad salesiana recibió con dolor en las últimas horas la noticia del fallecimiento del sacerdote español, Antonio Mateos que tuvo su paso por la ciudad de Esquel en el 2014. Murió a los 92 años de edad ante una insuficiencia respiratoria, debida a un cuadro severo de COVID. Desde hace unos años Mateos estaba en la casa Zatti de Bahía Blanca, lugar donde en la ancianidad descansan luego de una vida de misionar los curitas salesianos.
Más de 40 años estuvo el padre Antonio en Neuquén con las comunidades de Junín de Los Andes, fue compañero de ruta de Don Jaime de Nevares.
Nació en Salamanca (España) y se lo recuerda en Junín de los Andes recorriendo la zona en una camioneta Saveiro que le permitía llegar a los lugares más inhóspitos, nieve, llueva o truene.
Cuentan en los medios del norte patagónico que "Alguna vez hasta tuvo que mentir para poder ir hasta donde los necesitaban: lo estaban requiriendo en Zaina Yegua y la ruta estaba intransitable, con custodia policial. El uniformado le dijo no, no y no hasta que al fin mandó al cura a hablar con el jefe de policía. "Me fui, di unas vueltas y al fin le dije que ya había hablado con el jefe", contó al aire para toda la comunidad juninense. Lo que no explicó fue con qué jefe que habló. Igual tuvo que confesarse apenas llegó a donde lo necesitaban con urgencia."
Ha compartido las rogativas en tierra mapuche. Y con ellos ha estado, otra enorme figura de la Iglesia neuquina, Jaime de Nevares.
Pasados sus 80 años llegó a Esquel, fue contemporáneo en la zona con el Padre Quique Romani, ambos partieron a otros destinos cuando se tomó la decisión que los salesianos se retiren de Esquel, después de 74 años de presencia en el lugar. Así, se les reasignó otro destino y la medida en su momento tomó por sorpresa a los fieles que inclusive reunieron firmas para que los Salesianos continúen en la localidad. Luego llegaron los misioneros redentoristas con monseñor José Slaby al conformarse la prelatura.
Juntos cumplieron roles importantes en las iglesias de la comarca andina y la meseta chubutense, desde El Maitén, hasta Corcovado, pasando por Cushamen e infinidad de localidades y parajes que frecuentaban llevando la ayuda necesaria y la palabra de Dios.
Mateos es uno de los pocos sacerdotes de la Patagonia que tiene su propia estatua en el vía crucis de Junín de Los Andes, en la obra del artista Santana.