Esquiadores aislados: “En el viaje tuvimos un solo control”
El instructor Ramiro Lambert relató cómo fue el viaje de retorno al país desde Estados Unidos con 15 adolescentes.
Los jóvenes esquiadores que viajaron en diciembre a Estados Unidos para entrenar en distintos centros de ese país junto al instructor Ramiro Lambert, llegaron a Esquel el martes y fueron informados de la medida de aislamiento social en el marco del alerta por coronavirus a nivel mundial.
Casi en simultáneo a su llegada se dio a conocer la inclusión de Estados Unidos al listado de países con circulación alta del virus COVID-19, por lo que sus viajeros debían iniciar la cuarentena domiciliaria.
En diálogo con NOTAS DE RADIO, Ramiro Lambert confirmó que tanto los instructores como los quince adolescentes de entre 12 y 16 años adoptaron apenas llegar el aislamiento en sus casas por catorce días. "El viaje fue espectacular y en ningún momento tuvimos que tomar medidas de prevención.No había mucha información. Es más, nos enterábamos del tema por los padres y no por otras noticias".
"Salimos de San Francisco, donde nos decían que era la zona donde más contagios había sin ningún tipo de control. Recién cuando bajamos a Santiago de Chile en el avión nos hicieron llenar unas planillas y antes de entrar al aeropuerto nos esperaron los médicos con un protocolo, máscaras y guantes y ahí recién nos tomaron la temperatura".
Luego, la comitiva atravesó el paso a Chile por Villa La Angostura sin control. Al llegar a Argentina, algunos padres definieron el autoaislamiento mientras informaban a las autoridades y se ponían en comunicación con el Dr. Biondo del Área Programática Esquel.
"Estamos todos comunicados entre nosotros y vamos a tener una nueva reunión con Salud para ver cómo seguimos". En principio, en ningún momento los chicos tuvieron síntomas compatibles con un resfrío, indicó Lambert.
"Estos primeros días estamos descansando porque fueron meses de un entrenamiento muy intenso y tenemos encima el cambio de horario así que seguimos día a día" se resignó.