Esquel y Comodoro, las de más ancestros de pueblos originarios
Lo revela un reciente estudio genético publicado por la comunidad científica. El componente nativo americano se encuentra muy conservado en esta localidades.
"El componente americano se encuentra muy conservado en la región patagónica, principalmente para localidades como Esquel y Comodoro Rivadavia donde previamente hemos observado que la contribución materna nativo-americana alcanza hasta un 78% de la población", indica la investigadora adjunta del Instituto de Diversidad y Evolución Austral (IDEAUS-CONICET), María Laura Parolin.
Los resultados de su nueva investigación fueron publicados en la revista Plos One.
Para poder realizar este estudio, se analizaron 46 marcadores genéticos de ancestría individual en 433 individuos de las localidades de San Carlos de Bariloche (provincia de Rio Negro), Esquel, Puerto Madryn, Trelew y Comodoro Rivadavia (provincia de Chubut) y en cuanto a los resultados obtenidos, la muestra total de Patagonia registró en promedio un 35.8% de aporte nativo-americano, un 62.1% de componente europeo y un 2.1% africano.
"Si comparamos las cinco localidades estudiadas, observamos que existen diferencias estadísticamente significativas en cada población. En este sentido, Esquel y Comodoro Rivadavia registraron las mayores frecuencias de ancestría nativo-americana (52%), mientras que Puerto Madryn fue la población de Patagonia la de mayor contribución europea (75%). San Carlos de Bariloche y Trelew registraron frecuencias similares de aportes nativos (39.5% y 33%) y europeos (59% y 65%)", afirma Parolin.
Lanata, docente investigador de la Universidad Nacional de Río Negro y del Conicet, explicó que "se analizaron marcadores de herencia materna (ADN mitocondrial) y de herencia paterna (cromosoma) demostrando que el componente nativo se encuentra altamente conservado, principalmente en localidades como Esquel y Comodoro Rivadavia, donde la contribución materna nativo americana alcanza hasta un 78% de la población".
Estas dos localidades registran la mayor cantidad de ancestría de pueblos originarios (52%).
Para la investigadora, existen múltiples razones para explicar, a nivel regional, la relativa alta frecuencia de ancestría nativo-americana registrada en la Patagonia. Una de ellas se encuentra impresa en una de las páginas de la historia argentina. La incorporación tardía de esta región austral al Estado Nacional (Ley 1584, año 1884), permitió a las poblaciones nativas mantener su autonomía por más tiempo. Otra posible explicación y que se complementa a la primera, se vincula al alto flujo migratorio que la región de la Patagonia recibe de las provincias del interior y de los países limítrofes, principalmente de Chile, con un alto aporte genético nativo-americano.
"Para la correcta interpretación de los estudios genéticos es fundamental conocer la historia de cada población y el origen de sus habitantes; su pasado y su presente. En el caso de Esquel, observamos que el 25.7% de los abuelos han nacido en la misma localidad, lo que demuestra una relativa baja movilidad de los pobladores ayudando a conservar el origen local. A su vez, el 19.3% de los abuelos han nacido en Chile. Por su parte, el componente nativo en Comodoro está vinculado a historia de migrantes que han sido atraídos por las grandes ofertas laborales que aun hoy ofrece la industria petrolera, una de las principales fuentes de trabajo de la ciudad. Ahí el 38.2% de los abuelos son nacidos en Chile y el 18.3% en el noroeste argentino", explica la científica.
Para Parolin, las diferencias observadas entre las cinco localidades estudiadas de una misma región e inclusive dentro de la misma provincia, como en el caso de Chubut, demuestra la necesidad de tener en consideración el origen geográfico y ancestral de los pobladores cuando se diseñan propuestas de investigación en antropología, medicina y ciencias forenses.
"Ciertas enfermedades son más frecuentes en un grupo poblacional que en otro. La medicina latinoamericana en general sigue lineamientos internacionales, por lo tanto muchas veces no se ajusta a las necesidades ni a las características biológicas de una población mestizada con fuerte impronta nativo-americana. Conocer la composición genética de una región como Patagonia y más específicamente de una provincia o inclusive de una localidad en particular, mediante la construcción de un mapa genético a tener en consideración cuando se elaboren proyectos de investigación médica y se promuevan nuevas políticas de salud", concluye la científica.
Cómo se hizo el estudio
- Se analizaron 46 marcadores genéticos en 433 personas de Bariloche, Esquel, Puerto Madryn, Trelew y Comodoro Rivadavia.
- La información genética se comparó con la información genealógica que cada participante aportó completando un extenso cuestionario y con la información histórica de cada localidad.
- Una vez que dieron su consentimiento, completaron una encuesta en la que contaban su historia, vinculada a sus padres, abuelos y bisabuelos.
Fuente: Cenpat Conicet
PH de portada: Nelson Martinez