Este domingo 20 de abril, el Papa Francisco se presentó en el balcón central de la Basílica de San Pedro para impartir la tradicional bendición 'Urbi et Orbi', a pesar de su delicado estado de salud tras una reciente neumonía bilateral. 

Desde su silla de ruedas y sin las cánulas de oxígeno que había utilizado previamente, el Pontífice saludó a los fieles congregados con un emotivo "Buena Pascua" .​

Debido a su debilidad, el Papa delegó la lectura del mensaje pascual al maestro de ceremonias, monseñor Diego Ravelli. En su mensaje, Francisco hizo un llamado urgente al cese de los conflictos armados, destacando la situación en Gaza, y abogó por la libertad religiosa como pilar fundamental para la paz mundial .​

La última aparición en el Domingo de Pascua con un mensaje de paz y esperanza

Sacerdotes durante la misa de Pascua en el Vaticano (REUTERS/Yara Nardi)

"La paz tampoco es posible sin un verdadero desarme", afirmó el Papa, instando a los líderes mundiales a utilizar los recursos disponibles para ayudar a los necesitados y promover el desarrollo en lugar de fomentar la carrera armamentista .

Antes de la bendición, Francisco recibió brevemente al vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, en su residencia de Casa Santa Marta. El encuentro, de carácter privado, permitió un intercambio de saludos con motivo de la Pascua.

La última aparición en el Domingo de Pascua con un mensaje de paz y esperanza

(REUTERS/Guglielmo Mangiapane)

A pesar de su convalecencia, el Papa ha intentado mantener algunas actividades durante la Semana Santa, incluyendo una visita a la cárcel romana de Regina Coeli y una aparición sorpresa en la Basílica de San Pedro antes de la Vigilia del Sábado Santo .​

La presencia del Papa en la celebración de Pascua, aunque limitada, fue recibida con entusiasmo por los fieles, quienes aplaudieron su esfuerzo por estar presente en una de las festividades más importantes del calendario cristiano.