Desde Esquel a la Antártida: el meteorólogo Lucas Merlo inicia su segunda campaña
En esta oportunidad, el meteorólogo se irá a la base Orcadas donde representará a Argentina en el único Laboratorio Geomagnético de la Antártida
Por segunda vez, el meteorólogo Lucas Merlo que desarrolla su tarea habitualmente en el Aeropuerto de Esquel hará una campaña en la Antártida. En esta oportunidad estará en la base Orcadas, donde trabajará en el Laboratorio Geomagnético registrando las variaciones del campo magnético terrestre.
Con entusiasmo el profesional explica a EQSnotas.com cómo se generó esta nueva posibilidad, que lo pone en un lugar destacado, teniendo en cuenta que en su intensa carrera suma dos oportunidades de trabajo en la Antártida.
En ese marco nos contó que permanecerá en el lugar durante un año. Estiman que partirán el 11 de enero, por lo que este 28 de diciembre entró en cuarentena en el rompehielos ARA Almirante Irízar por aproximadamente 12 días, para luego ser hisopado y poder partir a la Antártida. Contó que son unos diez días de navegación hasta la base desde Puerto Madero.
"Tenemos el honor de representar a la Argentina en la parte geomagnética porque es el único observatorio geomagnético en la Antártida", precisó y aclaró que solo hay profesionales del país, como biólogos, científicos y guardaparques. También van dos personas más a trabajar en la Estación Meteorológica del lugar.
Explicó que tuvo que hacer una capacitación y prácticas en el observatorio geofísico de Pilar en Córdoba, "donde se asimila el instrumental que está en la base".
En cuanto a los conocimientos que se adquieren a través de los registros geomagnéticos, explicó que permiten "tener un leve conocimiento de las variaciones del campo magnético que se diferencia año tras año del campo geográfico". El objetivo de este trabajo es aportar elementos para entender las variaciones de algunos animales acuáticos y aves.
También se refirió a las condiciones climáticas en la base, donde la temperatura puede ir desde los 30 grados bajo cero a los 0° con ráfagas de viento que superan los 200 kilómetros por hora.
"Es una base desafiante porque es una isla que está en pleno mar y hay formación de centros de bajo presión, entonces hay mal tiempo", precisó.
Finalmente, listo para avanzar con esta oportunidad destacó que "Es todo un desafío a nivel laboral y psicológico".