Brigadistas del Servicio Provincial de Manejo del Fuego, dependiente de la Subsecretaría de Bosques, continúan trabajando para controlar el incendio en la zona de Corcovado que se estima ya afectó más de 150 hectáreas.

Esta mañana, las brigadas trabajaron con herramientas manuales, equipos de agua y el apoyo de una autobomba de la institución para controlar focos activos, extinguir puntos calientes y hacer cortafuegos. Se centraron en la cabeza, el flanco derecho y la cola del incendio.

Por otro lado, el equipo realiza tareas de limpieza de los accesos al foco secundario ubicado al Sur del Cañadón Arroyo Poncho Moro para que sea posible acercar al personal con móviles. Se prevé el ingreso de maquinaria pesada de Vialidad Nacional para facilitar la tarea.

Además, una cuadrilla se encuentra trabajando desde las líneas cortafuego alrededor del lodge Poncho Moro para enfriar puntos calientes. En forma complementaria, 2 aviones cisterna provistos por el Servicio Nacional de Manejo del Fuego continúan haciendo lanzamientos con la asistencia de una autobomba del SPMF al momento de recargar las aeronaves en el aeropuerto de Esquel.

Por la tarde ingresarán a la zona del incendio 2 cuadrillas de la Brigada del Servicio Nacional de Manejo del Fuego para prestar colaboración a los 64 combatientes del SPMF, con el apoyo de una autobomba forestal.

Colaboran con la tarea personal de apoyo técnico, logístico y administrativo del SPMF y la Subsecretaría de Bosques e Incendios, el Servicio Nacional de Manejo del Fuego, el Servicio Meteorológico Nacional, la Dirección General de Defensa Civil de Chubut, el municipio de Corcovado, la Administración de Vialidad Provincial, el Ministerio de Educación, la escuela Corcovado Sur, Bomberos Voluntarios ANAC y pobladores de la zona.

Pronóstico adverso

De acuerdo con el pronóstico meteorológico el viernes la temperatura alcanzará los 27°, y el viento -de dirección variable- los 20 km/h. A partir de la tarde-noche se esperan fenómenos de inestabilidad en la zona del incendio, con probabilidad de lluvias aisladas. Asimismo, ráfagas  que podrían provocar el comportamiento errático del fuego y una alta velocidad de propagación.