Conocé el increíble parque que César Navarro ideó para Esquel
Un ambicioso y moderno concepto de parque integrador pensado para ser un punto de encuentro para la comunidad. Naturaleza, deporte e inclusión. #EntrevistaEQS
Por Milagros Nores
Esta idea novedosa está en la mente de César Navarro —conocido vecino y rugbier que se dedica a la construcción y a proyectos de desarrollo urbano—desde hace largo tiempo. Un parque que integre, que potencie el entrenamiento, que sorprenda y embellezca la ciudad en su ingreso, es hoy una posibilidad de corto a mediano plazo para Esquel.
El "Parque de la Bandera" tiene alma, trabajo y mucha inversión, y fue seleccionado para formar parte de la agenda de obras del gobierno municipal actual por el propio Ongarato. Actualmente tiene algunos avances, ya se logró un convenio con la Administradora de Bienes del Estado, quien transfirió al municipio el permiso de uso de las tierras que son del Ejército para que exclusivamente sean destinadas a este parque. Sin embargo, aún falta lo más importante, el financiamiento que fue prometido por Nación, un tema nada menor.
¿Qué tiene de especial este proyecto para la ciudad? EQS Notas dialogó con César Navarro para conocer los entretelones de esta obra que él dedica a los esquelenses a partir de una historia personal muy difícil, que le permitió imaginar cómo resolver la vida de personas que tienen su condición.
Empezar de nuevo
César es uno de los llamados "Lesionados del Rugby". En el año 98, con 28 años, mientras jugaba como miembro del Esquel Rugby Club "Los Dogos" contra Pehuenes Rugby Club en Bariloche, sufrió una lesión irrecuperable y a partir de allí su vida recomenzó desde una silla de ruedas.
En aquél momento César estaba casado y con dos hijos. Tuvo la entereza de seguir ligado al rubgy y su caso fue emblemático para que se generara un cambio en el abordaje de este tipo de accidentes. Involucrado en la FUAR, la Fundación de la Unión Argentina de Rugby, a la que se acercó mientras se rehabilitaba en Buenos Aires, César es reconocido a nivel nacional como un gran motor, ejemplo de superación constante que supo volcar una mirada nueva en creativos proyectos urbanísticos.
"Cuando me accidenté estaba techando unas casas. Y después de rehabilitarme tuve que volver a empezar, pero desde otro ángulo. Ahí empecé a agarrar proyectos de todo tipo" relata César.
Así fue que poco a poco fue sorteando todos los obstáculos y encontró buen eco para casi todos sus proyectos. Construyó la parroquia Cristo Obrero del barrio Bella Vista; la Fundación Dar Pasos; ideó el baño de discapacitados del Natatorio Municipal; la rampa del colegio Salesiano, y el diseño integral de una pista de silla de ruedas para un centro de rehabilitación en Buenos Aires. Además, trabajó en los Programas de Mejoramiento Barrial (PROMEVA) durante la gestión Williams para el barrio Ceferino. "Tuve la suerte de laburar con un ingeniero hidráulico, con él me tocó dibujar el mejoramiento del arroyo Esquel y aprendí mucho". Ese fue el puntapié para idear un centro de recreación, deportivo, sustentable, accesible e integrador en el predio de acceso a Esquel, con un sello de modernidad y vanguardia.
#Imágenes de cómo se vería el "Parque de la Bandera"
César considera que el proyecto del parque "No tiene fisuras" porque lo trabajó con todos los especialistas y está convencido de es una solución para la ciudad. Para desarrollar el proyecto ejecutivo convocó a un equipo técnico de seis personas, entre los que se encuentran arquitectos, paisajistas, ingenieros, electricistas, etc.
"Cuando lo presenté por primera vez, la primera crítica era "por qué gastar tantos millones en esto si acá tenemos los pinares, los senderos..." pero yo les digo, no es solo para un discapacitado, a esos lugares un abuelo no puede ir, una mamá con un chico en bici tampoco la tiene fácil. Esto es para toda la comunidad, para todo tipo de personas" señala César.
Parque de la Bandera: idea y especificaciones
El parque fue ideado para lograr el mejoramiento de la imagen del acceso a una ciudad turística. Dotar de servicios y mejorar las condiciones existentes de ese espacio con el objetivo de generar el sentimiento de pertenencia en la comunidad. Proponer un espacio vital y público para el desarrollo de actividades deportivas saludables y de esparcimiento que promuevan la integración e inclusión de todos los actores sociales. También brindar los servicios y la infraestructura que permita las actividades del tipo aeróbico y recreativas.
—Especificaciones: el proyecto prevé la construcción de dos canchas de césped sintético, sendas peatonales, bicisendas, sendas para correr, pista de salud para personas con movilidad reducidas, senderos diseñados para personas no videntes, luminaria completa del predio, luminaria para una de las canchas, riego automatizado, parquización, mejoramiento de la costanera, servicios sanitarios, área de estacionamiento, zonas con maquinas de ejercicios, bajadas y rampas de acceso al arroyo, pasarela sobre el mismo para peatones, nivelación y pendientes mínimas que hacen accesible todos los espacios.
—Ubicación: los linderos del proyecto son: -Por el norte: puente de acceso a la ciudad sobre Av. Ameghino Ruta 259 -Por el sur: Calle Avellaneda -Por el Este: Ruta 259 -Por el Oeste: Costanera Arroyo Esquel Margen derecho.
—Área: la superficie total que abarca el proyecto es de 82.040. m2 (8.2 ha)
Para César este desafío va mucho más allá de lo profesional. Si bien nunca ocupó cargos públicos por decisión personal, explica que "siempre he participado proponiendo cosas, ideas de veredas, de rampas, dársenas, otros mejoramientos. Pero soy un convencido de que quien desarrolla un proyecto en discapacidad no solo tiene que ser idóneo, además, tiene que saber defenderlo a nivel social, porque siempre hay mucha crítica. Personalmente yo festejo que estén las cosas, no importa tanto cómo estén, porque pueden mejorarse, sino que haya voluntad política para hacerlas. Que estén las ordenanzas, los proyectos" explica César.
"La base del proyecto tiene cuatro posibles etapas que podrían finalizarse en dos años. Se puede hacer con una empresa de acá y no requiere de mano de obra calificada. Si pudiera elegir, sería bueno que pudieran hacerse al menos la pista de sillas de ruedas y el sendero sensorial para no videntes" explica, aunque reitera, que a pesar de hay muchas personas con discapacidad en Esquel, este parque es para todos.