Cierra el último estudio fotográfico de la cordillera: Juan Castro deja la actividad
Tras 24 años, Juan Castro Foto Estudio cierra sus puertas. Del auge de los rollos fotográficos a reinventarse con la aparición de las fotos digitales.
El 11 de junio de 1998 Juan Castro abrió su estudio de fotografía en Esquel. Con una extensa trayectoria en sus espaldas, llegó a instalarse en la cordillera chubutense y se convirtió en un vecino querido y reconocido por su trabajo profesional.
En diálogo con EQSnotas.com, Juan Castro aclara que no fue una decisión suya sino del dueño del local que lo puso en venta. Reconoce que no quiere arrancar de nuevo: "Yo ya me siento muy cansado, no me siento con fuerzas para empezar en otro lugar". Esto lo llevará a dejar la actividad, aunque no descarta vender el fondo de comercio para que alguien lo continúe.
Se trata del último laboratorio de fotos en toda la cordillera de Chubut. Castro recuerda que en sus mejores momentos llegó a tener 7 personas trabajando con él, pero "cuando empezaron a caer de golpe las cámaras digitales fue tremendo, porque casi me volteó". Aceptó el desafío, renovó la tecnología y siguió adelante frente al nuevo escenario en el que los rollos para revelar fueron desapareciendo.
Cuenta con satisfacción que todavía hay personas que tiene ganas de armar el álbum de fotos y recurren a él. "Esa gente se vuelve a emocionar como cuando sacó esa foto", remarca.
Dentro de su extensa carrera en la fotografía destaca la foto de su padre, que tiene expuesta en el local y le valió el primer premio de Kodak en Francia, en el año 1979. La imagen dio la vuelta al mundo.
La fotografía le ha dado grandes amigos en Esquel, como el caso de otro fotógrafo reconocido de la ciudad: José Bastía. Señala que aún hoy le sigue llevando fotos para vender.
Hasta el 31 de marzo
Por el momento, Juan Castro debe abandonar el lugar el 31 de marzo aunque "trataré de negociar y quedarme un tiempito más".
Este escenario lo deja con incertidumbre sobre lo que hará después, ya que no cuenta con una vivienda propia: reside en una casa atrás del negocio, que también se vende. "Yo había elegido Esquel como mi lugar en el mundo para vivir", sostiene, pero ahora no tiene claro si podrá permanecer.
El agradecimiento "a todo el pueblo de Esquel"
Juan Castro, que tiene dos hijos y dos nietos, expresa el agradecimiento muy especial a su familia y "a todo el pueblo de Esquel, que me recibió con los brazos abiertos. Siempre estuve muy agradecido por eso".