12 años de reclamo por un depósito de carbón junto a su casa
Alda Araneda pide que se ordene el cierre de un comercio que envasa carbón y genera un gran perjuicio ambiental y de salud a los vecinos, según indica.
Una vecina domiciliada en la calle O Higgins al 1100 reclama respuestas al municipio por la presencia de un depósito de carbón y leña al lado de su casa donde además tiene un emprendimiento turístico.
Alda Araneda indica que la situación es insostenible y lleva 12 años de planteos a las diferentes gestiones municipales, hasta aquí sin éxito.
En una nueva nota enviada al Municipio la vecina Alda Araneda indica que desde marzo del año 2008 está denunciando una situación "de contaminación medio ambiental y daños y perjuicios a mi propiedad y actividad comercial turística"
Según lo manifestado por Araneda "esta actividad comercial, en referencia al acopio de materiales, no cumple con lo estipulado en planos de seguridad, ni con normas de seguridad e higiene de los depósitos de carbonilla, y los residuos de la actividad están expuestos a la dirección predominante de los vientos, violentando la salud de los vecinos colindantes".
El reclamo no es nuevo, viene desde marzo del año 2008 cuando presentó la primera nota dirigida al entonces Intendente Rafael Williams y desde allí al Intendente Ongarato, a los jueces de faltas, a los sucesivos presidentes del Concejo Deliberante, a los Secretarios de Ambiente y hasta aquí la situación sigue igual.
La vecina insiste en que el cumplimiento respecto a las normas medioambientales no existe y que falta inspección para comprobar que el carbón esté correctamente envasado. Lo que más le molesta según expresa en la nota es que "continúan fraccionando carbón con el consecuente residuo de carbonilla expuesto a la dirección predominante de los vientos violando la ordenanza municipal anteriormente expuesta."
La mujer tiene departamentos en alquiler y trabaja con mucha gente que se traslada a Esquel por razones de salud, pero esta situación ya se torna insostenible.
Más adelante Araneda remarca que la situación es insostenible y que además del daño ambiental hay una afectación en la salud de los vecinos.
La situación se plantea dentro de su casa, y también en el complejo turístico que integra la misma propiedad y que aloja en muchos casos a pacientes que tienen tratamientos prolongados en el Hospital local.