Principio de la Patagonia profunda, centro de servicios, cabecera departamental, ciudad chica o pueblo grande, tantas formas de describir Esquel como de vivirla.

EQSnotas decidió homenajear a nuestra ciudad contando algunas de sus historias a través de imágenes y relatos, sin olvidar el porqué de la existencia de Esquel. Y en un día como hoy, en que cumple 114 años, se hace necesario celebrar de dónde venimos y hacia dónde vamos.

Pero...¿de dónde venimos?

Este valle extenso, poblado de mallines y arbustos espinosos, surcado por el Arroyo Esquel y custodiado por los cerros Nahuel Pan, La Cruz, La Zeta, Cerro La Hoya y Cerro 21 es testigo silencioso del tránsito de tantos pioneros que le ganaron al viento, la distancia y la soledad, haciendo de esta inmensidad su hogar definitivo.  Tehuelches y mapuches, jesuitas, galeses que se aventuraron al noreste de la Colonia 16 de Octubre y más adelante italianos, españoles, sirio libaneses, entre otras colectividades que aportan al bagaje cultural de esta ciudad cordillerana.

El nombre definitivo "Esquel" es herencia de aquellas lejanas voces tehuelches que alguna vez señalaron este valle fértil, poblado de arbustos espinosos o de la deformación de esas mismas voces: esket, esgel, significa "abrojal" o "tembladeral"  ambas acepciones son válidas.

Hace 114 años un hito marcaba el relato fundacional de Esquel, que nació como una extensión de la Colonia 16 de octubre en Trevelin. Fue el 25 de febrero de 1906, día en que Medardo Morelli concretaba la primera transmisión telegráfica desde el centro de comunicaciones instalado durante una expedición para la extensión de la línea ferroviaria.

A partir de allí, otros hitos aportaron al crecimiento sostenido de Esquel: la creación del Parque Los Alerces en 1937, la llegada del Viejo Expreso Patagónico en 1945, la creación del Centro de deportes Invernales La Hoya en 1974, por mencionar los más representativos.

Otro hito que marcó su destino y tiene particular sentido por estos tiempos es el del año 2003, año en que se realizó la consulta popular a través de la cual el pueblo de Esquel decidió en un 81% decirle No a la instalación de una mina de oro. Este tipo de consulta popular fue la primera de la Argentina y la segunda de Latinomérica.

Por las calles de Esquel desfilarán hoy centenares de personas, colectividades y organizaciones típicas que demuestran que, a pesar de ser una ciudad tranquila que aún debate si desea o no ser turística, tiene los brazos abiertos para seguir recibiendo personas de todos los rincones del país y el mundo.