Te presentamos la excelente producción de trigo cordillerano, multiplicador de beneficios
Nuevos emprendedores ubicados en Trevelin y Las Golondrinas permiten adquirir harina 100% integral de excelente calidad. Te invitamos a conocerlos
Todos los días consumimos pan de harina de trigo: trigo que viene de diferentes lugares de nuestro país, pero existen registros que atestiguan que nuestra región fue una importante zona productora de este cereal.
Cuenta la historia que los galeses trajeron a Chubut un trigo de excelente calidad, construyeron molinos y la harina fue premiada a nivel internacional.
Diferentes políticas públicas y privadas cerraron toda oportunidad de desarrollo en base a la producción de trigo, historia que podemos seguir escuchando en los relatos de nuestro vecino Mervin junto a su antiguo pero activo molino harinero.
Hoy renace la oportunidad de desarrollo en base al trigo, nuevos emprendedores ubicados en Trevelin y Las Golondrinas nos permiten adquirir harina 100% integral de excelente calidad.
¿Quiénes son estas personas que nos dan la posibilidad de consumir trigo de producción local?
Mervin, el Da Vinci de la región, desde hace mucho tiempo nos ofrece un recorrido por la historia del trigo junto a su molino harinero que funciona con la fuerza del agua.
En su recorrido nos muestra su pasión por la restauración de viejas máquinas, tiene un taller lleno de reliquias y tuvo la posibilidad de hacer volar un monoplano, una especie de avión chiquito.
Actualmente está terminando un pequeño pueblo para recordar la cultura patagónica a través de instalaciones de un Ramos Generales, una Panadería y una Herrería.
El vínculo con la producción de trigo lo expresa en cada guiado que realiza durante todo el año a los visitantes locales y turistas. En sus relatos hay mucha pasión, compromiso y fidelidad con los hechos: todo lo tiene documentado con recortes periodísticos y fotos de la época.
Mervin tiene la rebeldía activa en su sangre, quiere cumplir el sueño de sus familiares.
Eli, una agricultora posmoderna, joven emprendedora dedicada a difundir los principios de la Agroecología a través de sus talleres prácticos sobre: Espiral de hierbas, Cultivo y usos de plantas medicinales y aromáticas, ¿Cómo hacer un aceite macerado?, ¿Cómo hacer preparados naturales? ¿Cómo cultivar hierbas aromáticas para la cocina?, Huerta urbana.
Eli y su harina 100% integral siempre están en el Mercado del Valle, y ofrecen disfrutar de sus excelentes tortillas para taco (un exponente internacional de su gastronomía natal).
Brigitt, la granjera, siempre con su mameluco y su fuerza inusitada para levantar un saco de 25 kilogramos, no tiene distancias para acercar sus harinas de trigo, cebada y centeno.
Se dedica, junto a su familia, a sembrar, cosechar y lograr harinas 100% integrales.
A pesar de la tragedia sucedida en la Comarca Andina del Paralelo 42, ella siempre mantuvo su fuerza para seguir adelante con su emprendimiento, porque entiende que su aporte ayuda a la economía local.
¿Cómo consolidar la producción local de trigo?
Como consumidores tenemos la posibilidad de elegir qué productos comprar, es por esto que como cocineros invitamos a integrar a sus cocinas harinas 100% integrales de producción local.
No solo se benefician Mervin, Eli y Brigitt, el beneficio es multiplicador desde una mirada económica, social, ambiental y turística.
Beneficio económico: el dinero queda circulando en la localidad, a través de impuestos, sueldos y compras.
Beneficio social: cuando los productores de harina 100% integral deciden crecer en producción necesitan integrar a más personas, generando empleo genuino.
Beneficio ambiental: las distancias para adquirir harina local son casi 0 (cero), para lo cual el uso de transporte es mínimo disminuyendo el uso de combustibles fósiles.
Beneficio turístico: contar con insumos locales habilita la elaboración de productos gastronómicos sostenibles que permiten mostrar a los turistas la fuerza emprendedora de sus pobladores.
¿Qué beneficios podemos encontrar en el consumo de harinas 100% integrales?
La harina integral es obtenida al moler el grano de trigo entero, conservando así todas sus propiedades. Tiene un bajo índice glucémico y su absorción por el organismo es mucho más lenta, produciendo mayor sensación de saciedad a lo largo de las horas.
Tiene gran contenido de fibra
Una de las principales diferencias que tiene con la harina blanca es el contenido de fibra. El proceso de refinamiento por el que pasa la harina blanca separa la parte del grano rica en fibra del resto y es por esta razón que la harina blanca contiene menos fibra que la integral.
Una dieta rica en fibra tiene numerosos beneficios para la salud: evita la constipación, reduce los niveles de colesterol en sangre y puede ayudar a prevenir la obesidad.
Gran cantidad de vitaminas
La harina integral es el resultado de la molienda del grano entero: conserva la cubierta exterior (el salvado) y el germen de trigo, componentes que contienen una gran cantidad de vitaminas B1, B3 y B5. Además, cuenta con minerales, hierro y ácidos grasos esenciales beneficiosos para nuestro organismo.
Bajo contenido de colesterol
Ayuda a prevenir la absorción del colesterol "malo" y a disminuir los niveles de triglicéridos, asociados con las enfermedades cardíacas.La fibra de la harina integral atrapa y arrastra el exceso de grasa consumida a través de los alimentos y depura el organismo de sustancias tóxicas.
¿Qué productos gastronómicos podemos cocinar?
Pan, pizza, tarta, empanadas, facturas, masa madre: estos y más productos se pueden elaborar con harina 100% integral sin la necesidad de agregar ninguna otra harina, solo se necesita conocimiento y experiencia en el uso de este magnífico insumo, y por supuesto una firme voluntad de querer hacer un cambio de hábitos saludable.
Las harinas blancas refinadas generalmente forman parte de nuestra alimentación diaria. Erradicar su consumo no siempre es la solución a nuestras necesidades nutricionales: exceptuando el caso de alergias e intolerancias a la proteína del trigo, el gluten, podemos proponernos mejorar la calidad del insumo mediante la utilización de harinas sin refinar.
En el caso de harinas integrales, los carbohidratos son complejos y por lo tanto no generan picos de glucemia ni son meramente fuentes de energía: al conservarse el grano con todos sus componentes, la información nutricional es completa.
Los invitamos a visitar a los productores regionales de trigo y a consumir sus excelentes harinas. Nuestra recomendación es comenzar con el amasado del propio pan, un producto que puede ser 100% local: harina integral agroecológica, agua de vertiente y masa madre.