A la justicia contra SEROS para que le garanticen una figura clave en el tratamiento de su hijo con autismo
La familia inició una acción judicial para que la obra social cubra a un Maestro de Apoyo a la Integración Escolar, recurso clave para la educación de su hijo con Trastorno del Espectro Autista.
Una familia de Esquel inició una acción de amparo contra la obra social SEROS para exigir la cobertura de un Maestro de Apoyo a la Integración Escolar para su hijo con Trastorno del Espectro Autista (TEA).
La negativa de la prestación por parte de la obra social motivó la intervención judicial, dado que el recurso es fundamental para garantizar la educación inclusiva del menor.
El equipo médico y educativo del niño determinó que, a diferencia del acompañante terapéutico que ya estaba cubierto, el menor necesita un profesional con formación pedagógica especializada.
Este especialista es clave para adaptar los contenidos escolares y garantizar su inclusión efectiva dentro del aula.
Sin embargo, SEROS negó la cobertura, argumentando que se trata de un servicio educativo y no sanitario.
Esta postura fue rechazada por la familia, que considera arbitraria e ilegal la decisión de la obra social, ya que contradice leyes nacionales y provinciales que protegen el derecho a la educación y la salud de las personas con discapacidad, como la Ley 24.901.
Un antecedente favorable
En la presentación judicial se destacó que en Trelew hubo un fallo reciente a favor de una familia que atravesaba una situación similar.
En ese caso, la Justicia determinó que la integración escolar, con los apoyos correspondientes, es parte esencial del derecho a la salud en sentido amplio, obligando a SEROS a cubrir la prestación en un 100%.
Por esta razón, la familia esquelense confía en que la Cámara de Apelaciones de Esquel falle a favor de su petición y ordene la cobertura inmediata del servicio, evitando un perjuicio irreparable en el desarrollo educativo y emocional del niño.
“La educación es parte fundamental de la salud”
Laura Ibáñez, integrante del grupo “Autismo Esquel - Trabajando por la Inclusión” y madre del niño que requiere la cobertura, explicó en diálogo con EQSnotas.com, la importancia del recurso.
“Mi hijo necesita un Maestro de Apoyo que esté con él en el aula todos los días, durante toda la jornada escolar. No es un capricho, es lo que los profesionales determinaron que necesita para poder aprender y desarrollarse”, expresó.
Ibáñez relató que otras obras sociales cubren el 100% de este tipo de prestación y cuestionó la postura de SEROS.
“Siempre nos responden lo mismo: ‘Somos un servicio de salud, no de educación’. Pero la educación es parte fundamental de la salud. No se trata solo de aprender contenidos, sino de garantizar la inclusión, el bienestar emocional y la posibilidad de que estos niños puedan desarrollarse plenamente”, agregó.
En su testimonio, la madre también señaló que, ante la falta de respuestas, debieron recurrir a la vía legal. “Un recurso de amparo hoy cuesta más de dos millones de pesos. No todos pueden afrontarlo, pero decidimos hacerlo porque sabemos que hay muchas familias en Esquel en la misma situación”, afirmó.
Un reclamo con antecedentes judiciales
El amparo se basa en la Ley 24.901, que establece el Sistema de Prestaciones Básicas en Habilitación y Rehabilitación para personas con discapacidad, y en tratados internacionales que garantizan el acceso a la educación inclusiva.
Además, cita precedentes judiciales recientes, como un fallo en Trelew que obligó a SEROS a cubrir la misma prestación.
“No estamos pidiendo algo fuera de la ley. Las maestras de apoyo están contempladas como prestación dentro del sistema de salud. No pueden negarlo”, enfatizó Ibáñez.
Según explican desde el grupo de familias que impulsan el reclamo, actualmente las maestras de educación especial que dependen del CSAC (Centro de Servicios Alternativos y Complementarios) deben atender a varios niños en distintas escuelas, lo que impide una asistencia personalizada.
“Cada maestra trabaja con cuatro o cinco chicos en diferentes horarios y días. Pero mi hijo, y muchos otros, necesitan un apoyo uno a uno, alguien que esté con ellos todo el tiempo en la escuela”, detalló la madre.
Finalmente, Ibáñez expresó su esperanza en que la Justicia falle a su favor: “Sabemos que los jueces entienden que la educación es parte de la salud integral de las personas. Estamos luchando por nuestro hijo, pero también por muchas otras familias que no deberían llegar a esta instancia para que se respeten sus derechos”.