Una familia de turistas provenientes de la localidad platense de San Miguel (Buenos Aires), quedó muchas horas varada en la ruta, entre la noche del lunes y la madrugada de este martes, horario en el que la región tuvo temperaturas extremas de frío.

El vehículo en el que se trasladaba esta familia por la Ruta Nacional 40 entre Bariloche y El Bolsón, sufrió la rotura de las dos ruedas del lado izquierdo, por lo que quedaron varados y tuvieron que pasar la noche a la intemperie.

Todo sucedió cuando la camioneta (alquilada) que los transportaba agarró un pozo en la ruta y rompió las dos cubiertas. El vehículo era conducido por una mujer que viajaba con con su mamá de 72 años, su hija, su yerno y su nieto de un año.

Hace tiempo que quienes transitan por ese sector denuncian que el camino se encuentra en pésimas condiciones con innumerables baches. 

La conductora de la camioneta contó en diálogo con El Cordillerano Radio que volvían de El Bolsón y cerca de El Foyel, poco antes del puesto de Gendarmería, “agarramos un terrible pozo y rompimos las dos ruedas del lado del conductor, la de adelante y la de atrás”. 

La mujer contó que “en total hubo 20 autos accidentados que rompieron las ruedas, con nosotros 21, y para peor, con tan mala suerte que rompimos dos ruedas, entonces no pudimos cambiarlas”. 

“Vino Gendarmería de El Bolsón y desde el Villegas y nos trajeron agua caliente, porque estábamos sin nada. Los otros autos accidentados pudieron cambiar sus ruedas porque rompieron una sola”, señaló la mujer. 

La turista relató que “a las 3 y media de la madrugada, les pasó lo mismo a unos policías, adelante nuestro pararon, eran 4 en el móvil. También rompieron las dos ruedas, pero ellos cambiaron una y siguieron así, porque uno de los neumáticos no estaba tan desinflado”. 

Por último señaló: “Tuvimos algo de buena suerte porque habíamos cargado nafta en El Bolsón, teníamos el tanque lleno, pudimos calefaccionarnos, pero igual el frío era insoportable. La gente tiene que tener cuidado porque fueron más de 20 autos los que rompieron sus cubiertas”. 

Fuente: El Cordillerano (Bariloche)