David Nazareno Ávila, conocido como “Naza”, fue arrestado en General Roca, Río Negro, acusado de terrorismo y vinculación con redes extremistas islámicas. La captura se dio tras una investigación de nueve meses encabezada por la Prefectura Naval Argentina y la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal, con la colaboración del FBI norteamericano.

El anuncio fue realizado este martes por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en una conferencia de prensa donde brindó detalles del operativo, denominado “Vida”. Según explicó la funcionaria, un agente digital encubierto fue clave para el desarrollo de la investigación, al infiltrarse en los canales de comunicación que Ávila utilizaba para difundir propaganda jihadista y contactar a otros radicalizados.

Bullrich anunció la detención en Patagonia de un presunto terrorista vinculado con el Estado Islámico

“Fue una investigación exhaustiva que logró neutralizar una amenaza concreta contra los argentinos y la seguridad nacional. Este joven pertenecía a una red global de odio y destrucción”, afirmó Bullrich. Durante los allanamientos, las fuerzas de seguridad incautaron manuales de fabricación de explosivos, mensajes antisemitas y materiales propagandísticos del Estado Islámico, también conocido como Daesh. Además, se detectaron vínculos con redes internacionales de radicalización.

Ávila, de 21 años, operaba principalmente desde la plataforma Telegram, donde participaba en grupos radicalizados bajo el alias “Naza”. En uno de estos canales, llamado “Vladislav Roslyakov” en honor al autor de una masacre en una escuela de Ucrania, Ávila habría reivindicado el ataque que dejó 20 muertos y 67 heridos. También se descubrió que utilizaba redes como TikTok e Instagram para reclutar jóvenes y difundir ideologías extremistas.

La detención del joven en General Roca, una localidad de Río Negro, representó un desafío adicional para las fuerzas de seguridad debido al bajo perfil de la ciudad. Según informó la ministra, Ávila se encontraba en una “etapa avanzada” de planificación de sus objetivos cuando fue capturado.

El sospechoso fue trasladado al Juzgado Federal de Campana, a cargo del juez Adrián González Charvay, donde se lo indagó en las últimas horas. Según fuentes judiciales, el detenido mostró una actitud fría y distante. “No se conmovió cuando se le notificó la detención. No mostró ninguna reacción emocional, como suele ser habitual en estas situaciones”, detallaron.

La detención de Ávila, definida como un golpe significativo contra las redes extremistas en el país, pone en evidencia el avance de nuevas formas de radicalización en el entorno digital y refuerza el llamado a extremar las medidas de monitoreo de redes sociales para prevenir ataques terroristas.