Preventiva para el hombre que agredió a un enfermero
En la audiencia de control de detención el imputado leyó una carta dirigida a la víctima, pidiéndole perdón. Quedará en prisión por quince días.
El domingo a la madrugada un sujeto ingresó a la guardia del Hospital Zonal Esquel, protagonizando una situación de gran violencia con el enfermero. A raíz del suceso, la víctima resultó con varias lesiones, entre otras el agresor le arrancó un pedazo de la oreja izquierda. El la audiencia de control de la detención y formalización de la investigación, el imputado leyó una carta dirigida a la víctima, pidiéndole perdón. Quedó en prisión preventiva por un plazo de quince días.
Era la 1:35 de la madrugada del domingo en la guardia del hospital, cuando el enfermero de turno observó por las cámaras de seguridad a un hombre que esperaba ser atendido. Abrió la puerta y este comenzó a insultarlo diciendo "¿hijo de puta me vas atender? ¿no?". El enfermero le dijo que en esas condiciones no y cerró la puerta. Cuando se dio vuelta para avisarle al médico de guardia que había una persona esperando, escuchó que mediante un puntapié el agresor rompió la puerta de madera de ingreso al sector interno de la guardia, y sin mediar palabra comenzó a agredirlo, propinándole un puntapié en la cabeza, un golpe de puño en el rostro lado lateral derecho, otro puntapié en el pecho haciéndolo caer. Finalmente, le mordió la oreja izquierda y le arrancó un pedazo. Recién entonces el enfermero logró escapar hacia donde se encontraba el resto del personal médico para ser asistido. Fue intervenido quirúrgicamente para detener la hemorragia y reconstruir la oreja.
Relato de una noche de furia en el hospital
El agresor se dio a la fuga. El guardia de seguridad intentó detenerlo, pero el imputado le dio golpes de puño en el pómulo izquierdo y en la cabeza, además de puntapiés en las piernas. Intervino un personal de operaciones policiales para retenerlo mientras llegaban refuerzos, le dieron la orden de alto pero el sujeto huyó en dirección al estacionamiento interno del hospital, intentando ingresar a un vehículo para fugarse. El personal policial realizó un disparo persuasivo al aire, con posta de goma. Finalmente seis efectivos policiales lograron aprehender al agresor, luego de reducirlo ya que se resistía con patadas y golpes.
Los sucesos fueron calificados como constitutivos de los delitos de daño, lesiones graves, lesiones leves y resistencia a la autoridad.
El fiscal Marcelo Crettón y el funcionario Carlos Caballo, expusieron el modo en que se llevó a cabo la detención, relataron el hecho por el que se formalizó la investigación y requirieron al juez Zacchino la imposición de prisión preventiva por treinta días por peligros de fuga y entorpecimiento. Por su parte la defensora Laura Carpinetti, llevó como testigo a un amigo del imputado, para dar cuenta de la actividad laboral de este y de su arraigo. El sujeto dice trabajar como vendedor de libros y ser oriundo de la costa bonaerense, en tanto que se encuentra alojado temporalmente en Esquel en un complejo de cabañas.
Hubo contradicciones entre los dichos del imputado y del testigo, lo que llevaron al juez a dudar del arraigo. Dispuso la medida de coerción por un plazo de quince días.