El COVID llegó a la Argentina en marzo de 2020, pero durante varios meses Esquel tuvo su propio 'microclima' y estuvo sin transmisión comunitaria declarada hasta el 18 de diciembre del año pasado. Desde entonces, el sistema de salud atravesó momentos complicados y recién ahora se percibe una disminución de cuadros graves que alivia un poco la situación.

La doctora Natalia Villena, quien se desempeña en el Centro del Salud del barrio Badén que hasta hace poco atendió todas las cuestiones vinculadas al COVID, recibió a EQSnotas.com y en una interesante charla contó cómo es el paso del virus por el organismo de quienes lo padecen y cuáles son las secuelas más frecuentes.

-¿Qué reflejo están teniendo ustedes de la gente que ya atravesó el COVID?

-El alta por COVID se da a los diez días desde el inicio de síntomas porque deja de contagiar. En cuanto a la enfermedad, muchos la pasan en forma leve, como si fuera un resfrío o estado gripal, y hay otros que pasados los diez días continúan mal, pero sin contagiar. Ahora, una persona sigue contagiando si pasados los diez días continúa con fiebre. Nosotros damos el alta si está sin fiebre. Aún así, hay personas con secuelas post virales. La más frecuente es la sensación de cansancio, estamos bien durante el día y en determinados momentos tenemos cansancio, agitación, agotamiento del cuerpo. Esto puede durar hasta un mes, donde la persona no puede retomar su trabajo con normalidad. Después, la tos seca irritativa para quienes la tuvieron durante la enfermedad o cursaron una neumonía, puede durar 45 días. Lo otro es la sensación de falta de aire en sus actividades habituales, sienten que tienen que frenar. Es una secuela del COVID. No hay que olvidar que en el COVID, si bien tiene un montón de síntomas, lo respiratorio es lo central y da pequeños infiltrados a nivel pulmonar que a veces son neumonía y a veces no.

-¿Hay gente que pasa la neumonía sin darse cuenta?

-Sí, puede pasar y la secuela es la falta de aire. Lo que pasa que cuando estás aislado o en reposo no te das cuenta. Lo notás cuando retomás tus actividades. Eso se nota mucho más ahora que la población afectada es más joven, de 40 o 50 años con vidas más activas que la de los abuelos que se daba al inicio.

-¿Es recomendable hacerse un chequeo si tuviste COVID?

-No, excepto quienes tuvieron neumonía o requirieron oxígeno. A ellos se les hace al mes una placa y análisis de laboratorio.

-¿Y la vuelta a la actividad física?

-Eso es más complejo. Algunos pueden volver en forma paulatina, y otros demoran unos dos meses.

Esquel: ya se combinan las dosis de Sputnik y Moderna.
Esquel: ya se combinan las dosis de Sputnik y Moderna.

-Si tuviéramos que contarle a la gente sobre el COVID. ¿Diríamos que es un retroceso del cuerpo en sus defensas?

-No sé si decirlo de ese modo. Es más, el proceso de neumonía es una respuesta exagerada del cuerpo ante el virus. Por eso estuvieron bien o regular durante la enfermedad y después, a los siete días, aparece un malestar general, fiebre, aumento de la tos. Ésa es la neumonía, al final de la enfermedad.

-¿Se puede dar el alta con otros síntomas, como pérdida de gusto y olfato?

-Sí, eso no contagia. La gente va a tener esos síntomas, dolores musculares, atrás de los ojos, de cabeza, mocos, agitación, tos, etc. Pero si a los diez días no tiene fiebre ya no contagia.

-Una persona que ya se contagió y lo superó, ¿puede volver a contagiarse y el impacto es igual?

-Sí. Los anticuerpos son por tres meses y podés volver a contagiarte. Algunos la pasan peor y otros la pasan más leve. Dependerá quizás de la cepa, porque hay varias circulando. Acá tuvimos varias reinfecciones y la sintomatología siempre es igual. Dolor abdominal y diarrea son los síntomas más frecuentes en niños. En adultos, tos, dolor de garganta, fiebre no tan alta, cansancio, etc.

-Entonces, ¿Cuánto tiempo tengo que tener estos síntomas para ir a hisoparme?

-Nosotros tenemos el test rápido y la PCR. El rápido detecta la carga viral en ese momento en la boca y la PCR es una muestra que se manda a analizar al hospital. Para ese test rápido necesitamos mínimo 48 o 72 horas de síntomas. Recomendamos que esperen aislados ese tiempo hasta que se hisopen. Si vienen antes, va a dar negativo. Informar un negativo es peligroso porque las personas hacen vida normal. Nosotros damos certificados para que no tengan que ir a trabajar igual antes del test.

Sesenta adolescentes de Esquel recibieron su primera dosis contra el COVID
Sesenta adolescentes de Esquel recibieron su primera dosis contra el COVID

-¿Cómo es el abordaje de los más jóvenes?

-Es más complejo porque tienen más resistencia física y por ahí no se dan cuenta o lo adjudican a otra cosa. Cuesta más entrar con el mensaje a una persona joven. Lo otro que nos cuesta cuando viene el núcleo familiar, es que una persona positiva que vive en el mismo techo es probable que contagie a todos, por ende se toma al resto como positivos y se tienen que aislar. Se hisopa al más sintomático y si da positivo se aísla a toda la familia. Se toma desde el primer día de síntomas. A veces quieren que se hisopen todos pero en general lo aceptan. Lo que falta todavía es más cuidado, porque seguimos viendo positivos que no usaron tapabocas, compartieron mate, etc. Este virus contagia estando a menos de un metro y medio de distancia, por más de 15 minutos con una persona sin protección.

-¿Cómo abordan el resto de las patologías? El mundo puso la cabeza en modo COVID pero están las otras realidades y ustedes están volviendo a un esquema de atención más amplio ¿no?

-Es absolutamente necesario porque, si bien este virus vino para que aprendamos a convivir con él, todo el resto sigue. La embarazada, el diabético, el hipertenso, no se pueden abandonar porque en realidad eso es lo que más pesa.

-¿La vacunación fue resolviendo?

-Por suerte el haber mantenido centros verdes hizo que no impacte tanto ni en eso ni en la anticoncepción en la mujer. Como también la regularidad de la entrega de tratamientos crónicos porque hay mucha población que depende de esta provisión del sistema público.

-Ahora estamos en invierno, pero empieza la etapa de alergias. ¿Cómo la llevamos los alérgicos para no confundir y no salir a hisoparnos después de cada estornudo?

-Lamentablemente también nos pasó en el invierno, no se puede discriminar una angina de invierno con el COVID o una rinitis. Permanecer y esperar un poco, dejar las actividades masivas y entender que puede ser otra cosa. El tema es la persistencia del síntoma.

-¿Alguna recomendación para agregar?

-Recordar vacunarse, no perder turnos. Eso es lo que generó el cambio en internaciones. Antes se internaba la gente mayor y hoy se interna más la gente joven que no se vacunó. Ampliemos el nivel de cobertura y cuidémonos.