Se cumplieron 14 años del brutal asesinato de dos policías en el asalto al cajero de Rawson
El violento asalto terminó con la vida de los policías Rearte y Cruzado que este martes fueron homenajeados en Rawson en presencia de sus familiares
Dos policías muertos fue el resultado de un tiroteo ocurrido a las 12.20 del 15 de junio del 2007 en pleno centro de Rawson, frente al Ministerio de Economía de Chubut, luego que un grupo comando armado con ametralladoras y fusiles de guerra intentó robar un camión de caudales que traía dinero para el cajero automático instalado en el lugar
Este martes se cumplen 14 años del violento asalto al cajero del Ministerio de Economía en Rawson en el que los policías Rearte y Cruzado perdieron la vida en cumplimiento del deber.
El Gobierno del Chubut lo recordó en un emotivo acto del que participó el ministro de Seguridad, Federico Massoni; la cúpula policial del Chubut, el intendente de Rawson, Damián Biss; y los familiares directos, compañeros de servicio de los policías recordados, funcionarios provinciales y personal del Ministerio de Economía y Infraestructura,.
El acto se desarrolló en el estacionamiento del Ministerio de Economía, donde ocurrieron los acontecimientos, allí se realizó una ofrenda floral y una invocación religiosa del padre Marcelo Nievas, en reconocimiento a los efectivos. Además, sus familiares rindieron honor y los Bomberos Voluntarios de Rawson realizaron un toque de sirena.
En este marco, el ministro de Seguridad, Federico Massoni aseguró que "estamos hablando de ausencias y el dolor que genera la misma. Agradezco a la familia que nos permitió el honor de estar acá en el lugar donde lamentablemente perdieron la vida cumpliendo su función, protegiendo a la ciudadanía. Dos policías, seres humanos, padres, hermanos, esposos que han dejado una ausencia".
Por su parte, el subjefe de la Policía del Chubut, Néstor Gómez Ocampo recordó a los policías y sostuvo que "trascurrieron 14 años de aquel terrible hecho en el que un día como hoy fueron abatidos por una banda de delincuentes".
"Ese día, por primera vez estuvo en riesgo la seguridad de los habitantes de la capital provincial y de toda la policía que participó para detener a cada uno de los delincuentes y asesinos que dejaron a dos familias sin nada", manifestó el subjefe.
El hecho
La situación conmovió a toda la provincia, el hecho fue perfectamente organizado por una banda de peligrosos delincuentes, liderados por Martín Espiasse.
"Cuando el primer policía se bajó, se acercó uno de los delincuentes y lo ultimó de un tiro. Cuando bajó el segundo, también recibió un disparo, sin que alcanzara a defenderse. Como quedó malherido, el delincuente se acercó, le levantó el chaleco antibalas y le disparó nuevamente", relató a la policía uno de los testigos .
La banda usó escopetas, pistolas 9 milímetros y ametralladoras. Se encontraron también vainas de FAL. El repentino tiroteo quebró la tranquilidad en las oficinas públicas de Rawson y de la escuela ubicada frente al ministerio, que en ese horario registraba salida de estudiantes, docentes y padres.
Cuatro balas ingresaron a la oficina de la Contaduría General de la provincia, lo que obligó a los empleados a arrojarse al piso. El tiroteo se produjo entre los delincuentes que estaban dentro del local, los que ofrecían apoyo externo y otros dos policías que permanecían dentro del vehículo patrullero.
Cerca de las 12:25 Martín Espiasse junto a Evaristo Miranda Regules, Gastón Barrientos, Jorge González, Walter Sebastián Dimuro y el fallecido Rodolfo Bilbao Vaca se hicieron presentes en el edificio del Ministerio de Economía, avenida 25 de Mayo, entre Castelli y Finoquieto, de Rawson.
Jorge González y Evaristo Miranda Regules ingresaron al edificio fuertemente armados y sorprendieron a Emiliano Royón, policía de custodia, y al portavalores Mauricio Paverini, empleado del Banco Provincia, en el momento en que ambos ingresaban al edificio.
Paverini tenía en su poder un maletín con la suma de 283 mil pesos destinados a la carga del cajero automático allí existente.
González y Miranda Regules, amenazaron a los dos empleados a punta de pistola, procediendo a arrebatar el maletín y darse a la fuga. En tanto, Gastón Horacio Barrientos, quien llevaba consigo una pistola calibre 9 mm. -y en el interior de un bolso una pistola ametralladora FMK3 calibre 9 mm - se dirigió directamente hacia el vehículo oficial del Banco del Chubut, que había quedado estacionado a 45 grados y golpeó la cabeza a Alan Pugh, el chofer del móvil bancario que permanecía en su interior. Sin embargo, no pudo hacerse de un supuesto segundo maletín porque comenzó una intensa balacera.
Los efectivos policiales Pablo Andrés Rearte y Oscar Ibérico Cruzado al ver lo que estaba ocurriendo comienzan a disparar. Formaban parte de la custodia del traslado de los valores.
Esto motivó la inmediata intervención de los delincuentes que se encontraban en las afueras y alrededor del edificio, en carácter de apoyo, disparando contra los uniformados.
Martín Espiasse aprovecha para tomar el arma de Oscar Cruzado, quien se hallaba en el piso mal herido, y le dispara en la zona abdominal a quemarropas, a una muy corta distancia, previo correrle el chaleco antibalas que llevaba puesto el uniformado. Luego huye del lugar llevándose el arma de fuego del policía y el chaleco antibalas que se encontraba en el interior del móvil policial.
Tras la balacera Rearte y Cruzado perdieron la vida y Emiliano Royón recibió un impacto de bala en una pierna.
Al día siguiente y tras varios allanamientos se aprehendió a Jessica Paola Fernández, quien llevaba consigo y oculto entre sus ropas la totalidad del dinero sustraído. Con ella se encontraba Evaristo Miranda Regules.
A fines del 2008 se efectuó el juicio oral para la mayoría de los integrantes de la banda. Gastón Barrientos y Walter Sebastián Di Muro fueron condenados como coautores de homicidio calificado para lograr la impunidad a prisión perpetua, Jorge Hugo González, cómplice primario, al igual que Evaristo Miranda Regules, con igual condena que los anteriores. En tanto, Jessica Fernández y Carlos Ortíz fueron condenados a 12 y 14 años de prisión por partícipe secundario. Estos dos últimos gozan de libertad condicional y Vaca Bilbao se suicidó en Mar del Plata ante la inminente detención.
Por su parte, Martín Espiasse, volvió detenido a Chubut en el 2010 y condenado y trasladado a Ezeiza donde se fugó . Luego fue capturado en Mendoza y condenado a trece años de prisión.