Quica sigue con "niveles preocupantes" de plomo, pero sin órganos comprometidos
El biólogo Alan Jones dio detalles sobre el estado de salud de Quica, que es tratada por especialistas en Mendoza. Los niveles de plomo "tenderían a la baja".
Alan Jones, biólogo del área técnica del Ministerio de Agricultura y Ganadería de la provincia, dio detalles sobre el estado de salud de la cóndor Quica. El animal fue encontrado en Esquel a fines de agosto y fue trasladada a un centro de rehabilitación de la Fundación Cullunche de Mendoza.
Allí detectaron que tenía varios perdigones y un alto nivel de plomo en sangre. A esta altura, pasadas poco más de dos semanas desde que Quica está en Mendoza, Jones sostuvo que "se viene desarrollando favorablemente". "Los últimos estudios de la sangre de Quica dieron que mantiene niveles de plomo preocupantes pero tenderían a la baja con el paso del tiempo", agregó.
Para bajar el nivel de plomo en sangre "se le administra medicación específica y un proceso de quelación que toman las partículas de plomo en sangre y hace que el animal las elimine por orina y por fluido", explicó. Este trabajo lleva como mínimo "de 2 a 3 semanas dependiendo de los niveles". La quelación se repite hasta que la cantidad de plomo en sangre "sea tolerable" para el organismo y le permitan desarrollarse correctamente.
En cuanto al peso de Quica, indicó que estaba aproximadamente 2 kilos por debajo del que debería tener. En la primera semana recuperó el primer kilo y "esta semana creeríamos que recuperaría lo que falta".
Sobre el lugar donde se encuentra la cóndor, luego de transitar los primeros días en un espacio "reducido", esta semana "pasaría a un recinto mucho más amplio, ahí tiene posaderos a diferentes alturas para que el animal vaya desarrollando la musculatura". Los veterinarios de Mendoza podrán evaluar así cómo es el movimiento de las alas, si las puede desplegar y si requiere más rehabilitación.
Subrayó que rehabilitar a un ejemplar en las condiciones que fue encontrada Quica lleva tiempo. Puntualizó también que le quitaron un perdigón que estaba alojado cerca de la superficie de la piel e iban a intentar quitar el más grande, que se encuentra en un ala. De todas formas, destacó que a través de los estudios se ha visto que los proyectiles no han comprometido órganos vitales.
Jones no dio plazos sobre cuándo podría concretarse el retorno de la cóndor a Esquel para ser liberada. Cuando desde Mendoza informen que esta en óptimas condiciones comienza la logística para la liberación en la zona donde se la encontró.