Las lluvias caídas en la madrugada y en la mañana de este viernes trajeron alivio a los incendios que afectan al Parque Nacional Los Alerces y a la zona de Nahuelpan, cerca de Esquel. 

Según las autoridades, las precipitaciones ayudaron a reducir la intensidad del fuego y mejoraron las condiciones para el trabajo de los brigadistas. 

Sin embargo, aunque la situación es más favorable, aún quedan puntos calientes activos y se mantiene la vigilancia, especialmente ante el pronóstico de vientos en los próximos días.

El intendente del Parque Nacional Los Alerces, Danilo Hernández Otaño, confirmó que las lluvias fueron un alivio para el combate contra el fuego en la zona.

“Tuvimos una jornada con bastante lluvia, tres o cuatro chaparrones fuertes que aplacaron el incendio, además de una llovizna intermitente que mantuvo la humedad en la zona afectada”, explicó. Esto permitió que el fuego en la parte alta de la montaña se redujera notablemente.

Desde la tarde, al mejorar la visibilidad, se pudo retomar el trabajo con medios aéreos. “Podemos decir que cambió notablemente el panorama”, indicó el intendente, aunque aclaró que aún quedan puntos calientes y el combate continúa.

Si bien se prevé una reducción en el personal afectado al incendio, Hernández Otaño destacó que seguirán trabajando para consolidar el control del fuego: "Si el pronóstico se mantiene y tenemos lluvia en los próximos días, podríamos decir que el incendio estará controlado y, ojalá, extinguido pronto".

En Nahuelpan, el fuego sigue activo pero con menor intensidad

Por otro lado, Eduardo “Lalo” Pérez, titular de Protección Ciudadana de Chubut, se refirió al incendio en la zona de Nahuelpan. 

“Cayeron algunas gotas anoche, todo lo que caiga es bienvenido”, señaló. Aunque la situación es más estable, el fuego sigue activo y los trabajos continúan con normalidad.

“Hoy estuvo bastante tranquilo, se avanzó en los trabajos programados y mañana seguiremos en la misma línea. Se espera algo de viento, así que hay que estar atentos”, advirtió Pérez.

Las autoridades confirmaron que se mantiene la vigilancia constante en ambos focos, con reuniones operativas diarias para evaluar los avances. 

Mientras tanto, los brigadistas siguen en alerta hasta poder dar por controlados y extinguidos los incendios que afectan la región.