El Gobierno obligará a todos los presos a limpiar y hacer mantenimiento en las cárceles federales
La medida alcanza a los internos de los 31 establecimientos del Servicio Penitenciario Federal, incluidos los de Rawson y Esquel. Rige para detenidos por delitos comunes, de alta peligrosidad y también los de lesa humanidad. No van a cobrar por esas tareas.
Los presos en cárceles federales estarán obligados a partir de ahora a limpiar y hacer tareas de mantenimiento en los centros de detención en los que estén alojados. Esta medida alcanza a las unidades penitenciarias de Rawson y Esquel.
De acuerdo con la resolución firmada por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, cada detenido -tanto aquellos que tengan condena firme, como los procesados- tendrá que cumplir un plazo de hasta cinco horas diarias a esas actividades sin remuneración, si no recibirán una sanción que les impedirá acceder a determinados beneficios.
En una medida de tres artículos, el Gobierno resolvió “establecer la obligatoriedad para todos los internos alojados en el Servicio Penitenciario Federal (SPF) de participar en las tareas de mantenimiento, limpieza, aseo e higiene de los espacios propios y comunes de los establecimientos penitenciarios. Estas actividades podrán ser llevadas a cabo durante cinco (5) horas diarias y no serán remuneradas”.
Se trata de una decisión que amplía el programa Manos a la Obra, que implementó el SPF, con el objetivo de que todos los presos trabajen en las cárceles.
En los considerandos de la resolución 1346, publicada en la edición del Boletín Oficial de este miércoles, el Ministerio de Seguridad resaltó que “la ejecución de la pena privativa de la libertad tiene, entre otros fines, el de procurar la reinserción social y la reducción de la reincidencia”, según el artículo 18 de la Constitución Nacional, y los artículos 1 y 108 de la Ley de Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad.
“Las personas privadas de la libertad no son víctimas, sino victimarios de la sociedad en su conjunto y, en ese entendimiento, el esfuerzo estatal debe estar orientado a que reparen el daño causado y adopten hábitos orientados al reconocimiento de su responsabilidad individual”, estableció la medida.
También resaltó que “la ociosidad de los internos conlleva al aumento ostensible de los índices de violencia y alteraciones al orden, a la vez que resulta funcional a una subcultura carcelaria vinculada al delito, contraria a la legalidad y a los fines de la reinserción social”.
“Que con el fin de reparar el daño causado a la sociedad y compensar los recursos invertidos por el Estado Nacional en la articulación de un tratamiento penitenciario efectivo, es necesario que la totalidad de la población penitenciaria, en cualquier instancia de alojamiento que se encuentre, realice las actividades necesarias para el mantenimiento de los espacios propios y comunes”, se indicó.
Y agregó que “corresponde que todos los internos alojados en el Servicio Penitenciario Federal participen en las tareas de mantenimiento, limpieza, aseo e higiene de los espacios propios y comunes de los establecimientos penitenciarios, pues ello no solo constituye un deber y una obligación de todos los internos que se deriva de lo previsto en el artículo 18 de la Constitución, en cuanto establece que las cárceles serán sanas y limpias, sino que también son actividades que se orientan a facilitar una convivencia ordenada en beneficio de la población carcelaria”.
Fuente: InfoBAE