Este domingo una fiesta de alumnos de secundaria que estaba por comenzar en la Asociación Sirio Libanesa fue clausurada al estar alertadas las autoridades de que el lugar no estaba habilitado. Por otra parte la fiesta se iba a desarrollar con una masiva cantidad de menores y se constató el ingreso de gran cantidad de alcohol, sin haber pedido tampoco autorización al municipio.

La fiesta era promovida por alumnos de la escuela politécnica, chicos de 5° y 6° año, pero se trató de una iniciativa privada. Así lo anunció la institución, confirmando que no se debió a motivos de recaudación para un baile de egresados.

El responsable de inspecciones del municipio, Gabriel Gaitán, informó que se trató de una clausura preventiva.

"Tomamos conocimiento de que había ingresado gran cantidad de alcohol y estaba prevista una masiva asistencia de jóvenes, muchos de ellos menores de edad. Se arbitraron todos los medios para localizar a la encargada del local antes de hacer la clausura, pero fue la última instancia que nos quedó al no poder ubicarla" relató Gaitán.

El inspector recalcó que los requisitos que debe cumplir el local es que sea habilitado comercialmente por el municipio, que cuente con un seguro obligatorio y presencia de personal policial de custodia en el local.

"En el momento en que yo estaba haciendo el acta se apersonó el joven y uno de los padres que se hizo responsable, junto a una secretaria de la sirio libanesa y les fue explicado que no podía permitirse un evento de esas características sin ningún tipo de permiso ni seguro".

La situación abre nuevamente el debate de las habilitaciones comerciales y la responsabilidad de padres, dueños de locales y autoridades en el abordaje de una realidad que se repite todos los fines de año, en la que están involucrados menores de edad, y aún no cuenta con el marco regulatorio adecuado.

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