El intento que realizó primero la Policía Federal y luego técnicos de la PSA para extraer información del teléfono de Fernando Andrés Sabag Montiel la noche en que atentó contra Cristina Kirchner, terminó en un reseteo del aparato. El celular Samsung permanece bloqueado y la consecuencia podría ser la pérdida de información, elemento clave para esclarecer el intento de magnicidio a la vicepresidenta.

La causa está en manos de la jueza María Eugenia Capuchetti y del fiscal Carlos Rívolo.

Los datos publicados este domingo dan cuenta que hubo distintos intentos de la Policía Federal para intentar desbloquear el celular y no se pudo; y luego la Policía de Seguridad Aeroportuaria fue convocada a abrirlo. Ahí se detectó el alerta de “resetado de fábrica”.

Esta mañana los investigadores esperaban la declaración de los técnicos que tuvieron acceso al teléfono, con el aval del juzgado. Confían en que la información del celular pueda ser recuperada. Por ahora, el teléfono sigue bloqueado.

Lo que sí pudo extraerse es el contenido de la tarjeta SIM, con datos de contactos de teléfono e imágenes.

Mientras tanto continúa la exploración de las computadoras del detenido y de las cámaras de seguridad que hay en la esquina de Juncal y Uruguay -en donde vive CFK-, y en todos sus alrededores.

Además, los investigadores pidieron las entradas y salidas de todas las llamadas que se activaron en la zona. Buscan saber si Sabag Montiel habló o se reunió con alguien en los minutos previos al ataque para determinar si actuó solo o por orden o en coordinación con alguien más.