“Nadie emprende desde cero, sino desde su saber”
Juan Pablo Luna luego de lanzar su libro, Incremental,, una visita guiada al emprendedorismo en Argentina, habló con EQSnotas.com. Su innovadora visión y la situación regional del sector.
Si hay una persona que desde diferentes lugares estuvo acompañando el movimiento emprendedor en la zona, ese es sin lugar a dudas, Juan Pablo Luna.
Hoy Director General de Inversiones en Ministerio de la Producción de Chubut, trabajó en el área de Empleo de Esquel, en el programa Jóvenes Emprendedores Rurales y fue encargado del CAPEC, entre otras espacios públicos vinculados al tema.
Con una visión innovadora sobre el sector y con toda la pasión que requiere el movimiento emprendedor en todas sus facetas, es un fiel ejemplo de la importancia que para él tienen las instituciones en la tarea de impulsar y desarrollar el ecosistema emprendedor: "En todos los lugares donde uno ve un desarrollo emprendedor y proyectos potentes, siempre hay una política pública acompañando", asegura.
Luna acaba de lanzar su libro sobre el tema, -escrito junto a Graciela Gallo- el cual describe como una visita guiada al mundo emprendedor en Argentina, pues abarca las diversas aristas y aspectos del la realidad actual en el tema. Se titula Incremental que, según sus palabras "es un término técnico que se usa mucho en innovación y desarrollo de software y tiene que ver con la mejora desde un avance preexistente. Nadie emprende desde cero sino desde sus vínculos, su capital social, su saber, económico y financiero y el institucional porque para nosotros es muy importante, trabajamos desde ahí".
EQSnotas.com: ¿Qué aportes encontramos en el libro?
JPL: El libro apunta al ámbito nacional porque nuestra base de información y nuestra experiencia de trabajo está en el país, aunque seguro que hay cosas que se pueden vincular a la escena latinoamericana y global. Incremental es una visita guiada al mundo emprendedor de Argentina, mostrando el ecosistema emprendedor, o sea, el conjunto de factores que juegan a favor y en contra del desarrollo de empresas.
En emprendedorismo hubo un fenómeno en la última década marcado por lo que aprendió la academia sobre el mundo emprendedor. Cuando comenzó a desarrollarse el sector, se tomó la tecnología que existía que venía del Management, del gerenciamiento de empresas que eran grandes. En la década del 90 se enfocó en PyMES y con esta tecnología se empezaron a promocionar nuevos emprendimientos y a trabajar en planificación y proyecciones financieras en función de las investigaciones de mercado. Esa tecnología, que funciona bien para un mercado existente o en marcha, no funciona bien para los emprendimientos incipientes. Entonces lo que pasó, sobre todo en los emprendimientos digitales para los que no existía un mercado, es que lanzaban un producto al mismo tiempo que se creaban un mercado. Lo que sucedió es que no se podía estudiar el mercado antes de lanzarlo y por ejemplo en las redes sociales se generó un crecimiento exponencial. Lo mismo pasó en un montón de tecnologías.
Nosotros pusimos de ejemplo un emprendimiento de Bariloche de nanotecnología que le pasó lo mismo, comercializan nano-partículas y no existe un mercado para eso, lo fueron desarrollando ellos.
Entonces lo que sucede es que las herramientas de planificación no sirven en su mayoría y las que sí sirven, son las de validación directa con el mercado. Ese conjunto de tecnologías surgieron de manera sinérgica. Están las de diseño, las de pensamiento visual, que son herramientas más dinámicas que sirven para conceptualizar todas las dimensiones pero no necesariamente con un formato narrativo que tardás meses en escribirla, sino con estrategias visuales que permiten mayor actividad.
Después están las herramientas ágiles que tienen que ver con ir probando el mercado: no planifiques algo que no sabes como va a funcionar, probá cómo, hacé un lanzamiento de bajo costo y en función de como reacciona el mercado se va trabajando incrementalmente. Esa es la idea, no se hace una cosa sola, se hacen diez a la vez en el emprendedorismo.
EQSnotas.com: ¿Cuál es el papel del estado en ese ecosistema?
JPL: Hay un gran prejuicio. Se piensa que como se trata de empresas, el Estado no tienen nada que hacer y ese es un paradigma obsoleto. Hoy está bien enmarcado en el concepto de ecosistema: abarca todos los factores ambientales y hay un anclaje institucional de organismos públicos y la academia que aparecen como principales aportantes al desarrollo emprendedor.
En todos los lugares donde uno ve desarrollo emprendedor y proyectos potentes, siempre hay un impulso de una política pública. Silicon Valley es el ejemplo de la meca del emprendedorismo y para que surgiera, primero hubo una donación de terrenos por parte de una universidad. Todos los ejemplos exitosos surgieron luego de una inversión o una política pública. Siempre hay una fuerte inversión pública para direccionar el desarrollo emprendedor.
EQSnotas.com: ¿Cuál ha sido el papel de la política pública en el tema en Argentina?
JPL: Hay una simplificación que dice que dar créditos blandos es hacer a los proyectos competitivos y eso no es así, dar créditos blandos permite que la gente haga lo que sabe hacer y no siempre lo que sabe hacer es competitivo. Desarrollo emprendedor no es hacer una cosa, es hacer diez a la vez, es complejo y no es tan fácil hacer nacer buenas empresas.
Eso cambió bastante en los últimos años. De hecho, hay una experiencia que dice que cuando la economía está contraída, nacen empresas por necesidad y cuando es próspera, nacen por oportunidad. Este año en Argentina, han nacido más empresas por oportunidad a pesar del contexto, lo cual va en contra de esa regla general. Lo que pasa es que hay una gran especialización en las instituciones vinculadas al emprendedorismo y se desarrolló legislación adecuada para fomentar el desarrollo, se generaron programas que no sólo dan dinero sino también la creación de espacios que nuclean los actores, por ejemplo, en Esquel postulamos para Ciudades para Emprender que son mesas de desarrollo que hacen que se trabaje en conjunto y no cada espacio por separado.
EQSnotas.com: ¿Cómo ves al sector en la ciudad?
JPL: Una incubadora como la que tiene Esquel, como es el CAPEC, no implica que el emprendedor tenga todo resuelto porque ese no es el tema, es un pequeño aporte. El CAPEC es un espacio que no muchas ciudades tienen, es una infraestructura importantísima, pero no se trata solamente de prestar el espacio. Hay que hacer un montón de otras inversiones que tienen que ver con incrementar los vínculos comerciales de los emprendedores y mejorar la cultura y las capacidades emprendedoras y eso es 100% cultural y cuando me tocó gerenciarlo a mí lo que queríamos era fomentar lo que quisieran hacer los emprendedores.
EQSnotas.com: ¿Cuáles pueden ser los caminos para desarrollarlo mejor en Esquel?
JPL: Hay un espacio de autonomía que hay que respetar y es el emprendedor el que decide qué tipo de empresa quiere desarrollar. En esta región se trata de empresas de estilo de vida, no quieren 500 empleados, 30 sucursales, quieren una escala en la que se sientan cómodos. Nuestra cultura emprendedora es limitante, si no tenés una vocación ambiciosa, entonces las empresas se manejan siempre en ese estamento.
Cuando se desarrollan dispositivos para el emprendedorismo y segmentan, en realidad están incluyendo. Hay que generar instituciones especializadas en los distintos tipos de emprendedores. Tienen que surgir todos los emprendedores: que sean alternativos, complementarios y sinérgicos que generan externalidades positivas como la diversificación de la matriz productiva, la generación de empleo, la distribución de la riqueza. El desafío es tener condiciones para que el emprendedorismo se quede donde está y no se fugue.